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Divorcio y separación: el período de las vacaciones de verano

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Todos sabemos que cuando llega el verano, los niños muestran una felicidad inmensa, tiempo libre, diversión, juegos, piscina, playa, excursiones, pero para los padres, las vacaciones suponen un rompecabezas organizativo importante que si añadimos el hecho de que los padres están separados o divorciados conlleva muchas veces conflictos y desavenencias que cuestan mucho solucionar cuando las tenemos encima.

1) ¿Cómo se regulan las vacaciones de verano en un divorcio?

Ante todo, debemos tener muy claro que cuando hablamos de vacaciones de verano, hablamos de vacaciones de los niños, no hablamos de las vacaciones de los padres. Lo que regularizamos son las vacaciones que tienen los niños cuando se acaba el curso escolar.

Las vacaciones se regularizan en un convenio regulador pactado por los padres, o en caso de que no se hubiera llegado a ningún acuerdo, es el Juez quien determina el reparto.

2) ¿Qué pasa si el convenio que firmé o la sentencia que se dictó no son claros y generan dudas sobre el reparto de las vacaciones?

Como siempre decimos, lo importante es que a la hora de distribuir las vacaciones de los hijos se haga de la manera más concreta posible. Ya lo sabemos: todo no se puede regularizar, pero es importante ser lo más exacto posible a la hora de marcar las vacaciones de los hijos, precisamente para evitar conflictos.

Por ejemplo: a veces los hijos celebran el aniversario en los meses de vacaciones de verano. Si no se ha especificado nada al día en concreto, el hijo estará con el padre o la madre según se hayan repartido los meses de verano.

En caso de que se genere el conflicto, hay que preverlo con antelación para poder ir al Juzgado y instar una modificación de la sentencia de divorcio, distribuyendo y fijando con claridad con quién estarán los hijos durante los meses de verano. No podemos esperar a que llegue el momento, porque no llegaremos a tiempo en obtener una respuesta inmediata.

3) La comunicación con los hijos durante las vacaciones. ¿Qué pasa si un padre o un madre impiden el contacto telefónico o telemático con el otro progenitor?

Esto es muy habitual. Excusas tipo: uno ahora se está duchando, uy ahora se ha ido a dar una vuelta con sus amigos, uy no he sentido el móvil. Excusas las que quieras.

La obstaculización en el contacto telefónico / telemático entre padres e hijos no es nada beneficioso para los hijos, y habrá que ir en primer lugar por la vía pacífica de concienciar al otro que hay que mantener y permitir este contacto.

Si esto fracasa, no quedará otra que ir a la vía judicial. Puede haber diferentes escenarios, ya sea porque la ex pareja impide un régimen de comunicaciones fijado en el convenio o por el contrario ni el convenio ni la sentencia hablan. En todo caso, se tendrá que ir de nuevo al Juzgado para solucionarlo.

4) Los Casals, los recreos, las colonias: ¿quien debe decidir y quien asume el coste?

Antes he dicho al inicio que cuando hablamos de vacaciones, nos referimos a las vacaciones de los niños, y esto puede suponer que si en julio por ejemplo le toca al padre, y este padre no tiene vacaciones, podrá decidir con quién estará su hijo, si en una casa, en unas colonias, con los abuelos. Le toca a él decidir y no necesita el consentimiento del otro progenitor. Ahora bien, este gasto, sino es algo que ya tenían pactada el matrimonio antes de divorciarse, la deberá asumir el que decide apuntar a su hijo en esa actividad.

5) Otra nido de problemas son las actividades de riesgo, ¿verdad?

Por supuesto! Desde el alpinismo, la escalada, el puenting incluso la equitación son actividades que los hijos pueden hacer incluso probarlas por primera vez en épocas de verano.

Para poder realizar estas actividades, se necesita el consentimiento del otro padre o madre y se hace constar en plan de parentalidad que exige el Código Civil de Cataluña.

En caso de que un padre o madre quiera que su hijo haga esta actividad y el otro no, tendrá entonces que irse al juzgado y solicitar la correspondiente autorización judicial para poderlo matricular en aquella actividad.

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